Por Shaysiu García Recientemente estuve presentando una dolencia en un área de mi cuerpo, la cual me generó un poco de temor porque no era un dolor normal, ni que antes había sentido. Lo cierto es que ese mismo temor de pensar que podía tratarse de una grave enfermedad, en lugar de alertarme, me paralizo. Tenía miedo de ir al médico y de que me diera una mala noticia. Pero al fin y al cabo, luego de comentárselo a unas amigas íntimas, me llene de valor y deje a un lado el temor y fui entonces a hacerme un chequeo. Para mi suerte el dolor no se trataba de nada grave, en el momento en que lo supe respire profundo y como dicen, me volvió el alma al cuerpo. Lo cierto es que esta realidad que yo por un momento viví, muchas personas la atraviesan, es una gran mayoría de individuos los que sienten pánico de acercarse a un médico por el miedo de que les vayan a encontrar algo anormal. Por cierto, mi mamá es una de esas personas, que poco visita al médico por esa razón. El t...
•Tocar el corazón de la mujer • Alcanzar el camino hacia la excelencia en Dios 2 Cor 4:7 • ¡Viviendo para dejar una huella!