Una Mujer De Excelencia

Las mujeres, sin importar la edad que tengamos, tenemos un día fijado en nuestra mente, sin saber exactamente su fecha en el calendario, y es en cómo será el día: En que nos pedirán matrimonio. Podemos pasar la juventud y parte de la adultez, vislumbrando tan esperado momento, nuestra mente femenina vuela imaginando, las mil formas, en que nos gustaría que nos sorprendieran en ese día. Fantaseamos, con la esperanza de que sea así, tal cual lo hemos soñado. ¿Pero qué sucede cuando llega ese día? ¿Toda aquella fantasía creada en tu mente, quedo en solo una ilusión? O ¿Realmente han logrado complacer el anhelo de tu corazón? Creo que cuando Dios nos creo y coloco en cada uno de nosotros, dones y talentos, a las mujeres las doto con una gran parte de creatividad, en comparación con los hombres. A los hombres se les conoce por lo básico que son en ese aspecto. Aunque  existen sus excepciones. Los hombres hasta para hacer un regalo a una mujer, se les enreda la vida. Imagínense, lo comp

En una ocasión, me encontraba en la sala de espera de un consultorio, junto con otros pacientes que esperaban por ser atendidos también. Típico que en una fila, o en algún lugar mientras esperas por algo, converses con las personas que allí se encuentran. Así comenzó una conversación sobre los padres e hijos, un tema general sobre la familia. El señor que inicio la conversación dijo que en ningún lado enseñaban a ser padres, que no existía una escuela que te enseñara a serlo. Su comentario llamó mi atención. Tal vez esté en lo cierto en cuanto a que no exista una escuela para padres, pero sí existe un manual que tanto a ese padre, como a muchos, puede guiar a una buena educación de los hijos. Ese manual es la Biblia, la palabra instruida por Dios. Tal vez tú como madre o padre, desconoces esto, quizás piensas que como es la Biblia, se trata solo de Dios. Pero lo que tal vez no sabes es que en ella puedes encontrar diversos temas de todo lo que conforma la vida. Dios que te creó, cono

La decisión más importante de tu vida después de aceptar a Cristo en tu corazón, como tu único y suficiente Salvador,   es escoger con quien te casaras.   Esto lo escuche por primera vez al pastor colombiano   José Ordoñez   en su participación en uno de los congresos en Mérida-Venezuela. De allí el tema me llamo mucho la atención, como todo lo que tiene que ver en relación a la familia. Desde entonces comencé a leer libros relacionados con el tema entre ellos   Enamórate Bien   del pastor   Mike Tucker   de Texas, además de escuchar diversas predicas, de distintos pastores entre ellos   Cash Luna   de Guatemala. Hice entonces una recopilación de todo lo que me quedo en la mente y saque mi propia conclusión, la cual les quiero compartir. Que importante decisión  es escoger sabiamente a la persona con la que se supone que pasaras el resto de tu vida y muchas veces esta, se toma a la ligera. Apenas tomando en cuenta cosas superficiales de la persona escogida, sin profundizar, ni ver

Con el debido respeto que se merecen todos los seres humanos y por el amor y cariño que le tengo a muchos conocidos y amigos, en esta condición. Me atreveré hablar sobre este tema, que es bastante delicado, pero que me ha estado inquietando, debido a mi impacto en estos tiempos, que no es más que cumplimiento de la palabra. Le pido a Dios en oración, que sea El llenándote de su entendimiento y sabiduría para que la palabra penetre en lo más profundo de tu ser. Y su verdad te haga libre. En el nombre poderoso de Jesús. Amén! Recuerdo hace muchos años atrás, el tabú que aun existía en cuanto a la homosexualidad. No era común, ver a un gay. Los más conocidos eran los famosos peluqueros, pero tenias que visitar una peluquería para poder ver a uno de ellos. Frecuentar lugares nocturnos creados para ellos, que se conocen como sitios de ambiente. O pasarte a tardes horas de la noche, por las calles más concurridas, donde se dan cita. Con el transcurrir del tiempo, las cosas han cambiado y ava

Seguramente en la proximidad de la semana mayor, conocida como la semana santa, hagas un espacio en tu agenda, para ir unos días a la iglesia. Pero, debes saber la importancia de ir con tu familia a la iglesia, no solo en estas fechas, sino siempre. Ya bastante tienes con las ocupaciones diarias y cargas familiares, como para también sacar un tiempo todas las semanas, para ir a la casa de Dios. Entre los argumentos más justificables, seguro, has mencionado alguna vez, uno de estos: ·         Yo creo en Dios y lo amo y no necesito estar metida en una iglesia todas las semanas para que él lo sepa. ·        Yo mantengo mi comunión e intimidad con Dios en mi casa y en todas partes, además todos los días leo una porción de la palabra. ·        Yo le alabó y le adoro en donde me encuentre, constantemente glorifico su nombre. ·        Los que están en las iglesias ya están salvos, allí en cuatro paredes no hacemos nada, hay que salir y hablarle al que está en la calle. (Irón

Esta registra ser la semana más indicada para encontrarte con Dios, volver tu rostro a él, ponerte en paz con el mundo y arrepentirte de todos tus pecados. Pues, en esta semana en particular, todos recordamos el sacrificio en la cruz, del hijo de Dios, nuestro amado Jesús. Quien murió por nuestros pecados y resucito para darnos una vida abundante. Todo eso está bien, pues no debes olvidar tan maravilloso acto de amor, que hizo el Señor por ti. Pero estoy segura que a Dios le agradaría más, que tuvieses una vida santa, en lugar, de tan solo, una semana santa. Probablemente te preguntaras, ¿cómo he de tener una vida santa, acaso se puede ser santo en medio de este mundo o es que tendré que meterme a un convento o a un seminario?  Primero, te aclarare que significa ser santo, para que puedas entender y darte cuenta, que ninguna de esas dos cosas, anteriormente mencionadas, serán necesarias precisamente. Ser santo, no significa que  seas perfecto y que nunca te equivoques.