Quiero hablar de los sueños...
Los sueños son esa especie de inspiración que te motiva a luchar por ese algo todos los días...
Los sueños hacen que exista una razón lo suficientemente importante por el cual despertar...
Los sueños te mantienen entusiasmado y con la mirada siempre puesta en ese blanco...
Los sueños te hacen buscar las una y mil formas por lograr alcanzarlo...
Los sueños te llenan de esperanza para creer que algún día los veras cumplidos...
Todo eso y mas sentimos cuando tenemos sueños que queremos que dejen de ser sueños y se vuelvan una realidad. Definitivamente el estado de gozo que te produce el tener sueños es satisfactorio, soñar es mantenerte vivo.
Hay quienes por algunas frustraciones de la vida dejan de soñar y de creer en ellos, a otros situaciones o hasta personas les llegan a matar sus sueños. Esto sucede también con mucha frecuencia, existen los soñadores y los no soñadores. Todo esto es relativo.
Los sueños normalmente son personales o sea cada quien tiene su propio sueño, pero aquí voy al punto por el cual decidí escribir sobre los sueños... Que hay de los sueños de Dios? De los sueños que Dios quiere que alcancemos? Alguna vez nos hemos dado a la tarea de preguntarnos cual es ese sueño de Dios en el cual el quiere usarnos?
Lo mas probable es que nunca no los hayamos preguntado, a veces andamos por la vida persiguiendo nuestros propios sueños y anhelos sin saber si ese sueño coincide con el de Dios o sin ni siquiera conocer cuales son los sueños del Padre para con nosotros. Nos volvemos egoístas tras perseguir nuestros propios sueños y no hay nadie quien nos quite la mirada de eso. Hasta, que es el mismo Dios el que te pide que renuncies a tu sueño, para que comiences hacer los sueños de el.
No es que el egoísta sea Dios, mas bien lo somos nosotros cuando dejamos a un lado hacer los sueños de el, solo por ir tras los nuestros.
Dios quiere que soñemos y también quiere hacer nuestros sueños realidad, pero no debemos perder el enfoque por el cual hemos sido llamados y tener presente que Dios nos compro a través de la preciosa sangre de su hijo amado Jesús, por lo tanto debemos ponerlo primero a el en todo y encargarnos de hacer que sus sueños a través de nosotros puedan ser cumplidos. De seguro que el hará que los nuestros también se cumplan si es su santa voluntad.
En lo personal yo decidí renunciar a mi mayor y gran sueño que siempre tuve, por conocer cual es el sueño de Dios y poderlo cumplir mientras este en esta tierra. Por los momentos solo tengo muchísimas metas y proyectos por lograr. Pero mis sueños pasaron a un segundo plano y mi única prioridad y único sueño es hacer los sueños de Dios.
Los sueños son esa especie de inspiración que te motiva a luchar por ese algo todos los días...
Los sueños hacen que exista una razón lo suficientemente importante por el cual despertar...
Los sueños te mantienen entusiasmado y con la mirada siempre puesta en ese blanco...
Los sueños te hacen buscar las una y mil formas por lograr alcanzarlo...
Los sueños te llenan de esperanza para creer que algún día los veras cumplidos...
Todo eso y mas sentimos cuando tenemos sueños que queremos que dejen de ser sueños y se vuelvan una realidad. Definitivamente el estado de gozo que te produce el tener sueños es satisfactorio, soñar es mantenerte vivo.
Hay quienes por algunas frustraciones de la vida dejan de soñar y de creer en ellos, a otros situaciones o hasta personas les llegan a matar sus sueños. Esto sucede también con mucha frecuencia, existen los soñadores y los no soñadores. Todo esto es relativo.
Los sueños normalmente son personales o sea cada quien tiene su propio sueño, pero aquí voy al punto por el cual decidí escribir sobre los sueños... Que hay de los sueños de Dios? De los sueños que Dios quiere que alcancemos? Alguna vez nos hemos dado a la tarea de preguntarnos cual es ese sueño de Dios en el cual el quiere usarnos?
Lo mas probable es que nunca no los hayamos preguntado, a veces andamos por la vida persiguiendo nuestros propios sueños y anhelos sin saber si ese sueño coincide con el de Dios o sin ni siquiera conocer cuales son los sueños del Padre para con nosotros. Nos volvemos egoístas tras perseguir nuestros propios sueños y no hay nadie quien nos quite la mirada de eso. Hasta, que es el mismo Dios el que te pide que renuncies a tu sueño, para que comiences hacer los sueños de el.
No es que el egoísta sea Dios, mas bien lo somos nosotros cuando dejamos a un lado hacer los sueños de el, solo por ir tras los nuestros.
Dios quiere que soñemos y también quiere hacer nuestros sueños realidad, pero no debemos perder el enfoque por el cual hemos sido llamados y tener presente que Dios nos compro a través de la preciosa sangre de su hijo amado Jesús, por lo tanto debemos ponerlo primero a el en todo y encargarnos de hacer que sus sueños a través de nosotros puedan ser cumplidos. De seguro que el hará que los nuestros también se cumplan si es su santa voluntad.
En lo personal yo decidí renunciar a mi mayor y gran sueño que siempre tuve, por conocer cual es el sueño de Dios y poderlo cumplir mientras este en esta tierra. Por los momentos solo tengo muchísimas metas y proyectos por lograr. Pero mis sueños pasaron a un segundo plano y mi única prioridad y único sueño es hacer los sueños de Dios.
Si aun no conoces cual es el sueño que Dios quiere que cumplas en tu vida, pregúntaselo al Padre y el te lo revelara.
No esperes a que Dios te pida que renuncies a tus sueños para poder hacer los de el realidad!...
y esa misma pasión que sientes por lograr tus propios sueños anhela tenerla para alcanzar los sueños de Dios. Amen!
Autoria Original: Shaysiu García
Imágenes: Internet - App PicLab
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