Por Shaysiu De Molina
Para empezar a entender prójimo es toda persona cercana a ti, vecino, amigo, esposo, hermano, conocido o desconocido.
La palabra de Dios nos instruye a que debemos guardar nuestro corazón. Pero porque no sólo el nuestro, sino también el de los demás, poniendo en práctica lo que aquí quiero mostrarte.
Hay muchas formas de hacerlo, pero una común que es bien importante es cuando se trata de decir o hacer algo que pueda dañar el corazón de alguna persona.
Por ejemplo algo que la gente hace casi siempre y es la forma más sutil de dañar el corazón de alguien, es comentar algo delante de ciertas personas, niños, allegados, conocidos, familiares, etc, que no tengan la suficiente madurez espiritual o emocional para recibir dicho comentario sin permitir que su corazón se contamine hacia esa otra persona. Esto no se trata de chisme, me refiero en como el oyente recibe y procesa la información sin permitir que le perjudique su corazón.
Ejemplo:
Supongamos que alguien hablo mal de tu "Hermano" delante de un grupo de personas, resulta que ese grupo de personas que escucho el comentario recibio el mensaje de una forma no adecuada, lo cual hizo que sintieran rabia, enojo, ira, odio, tristeza, etc hacia esa figura "Hermano". Es decir, no cuidaste el corazón de quienes escuchaban algo que quizás es tuyo personal pero terminó contaminando el corazón de otros que no tenían porque estar involucrados en el asunto. El efecto que eso genera es que ese grupo de personas oyentes ya no verán igual a ese "Hermano" porque tu comentario hizo que sus sentimientos hacia el se manifestarán de alguna manera negativamente.
Cuida de hablar lo que no debes, pero sobre todo cuida delante de quien hablas lo que hablas, porque tus comentarios en este caso no positivos pueden estar dañando el corazón de personas inocentes que incluso no tienen nada que ver con lo que para ti puede significar un problema o un asunto que llame tu atención.
Guardar tu corazón y guardar el corazón de las personas que te rodean hará que hayan más personas con corazones sanos y libres de amargura, odio, rencor, tristeza, codicia.
ResponderReenviar
|
Comentarios
Publicar un comentario