Por Shaysiu De Molina
Hay personas que se han auto condenado con estas palabras y muchas no han sido consientes, porque lo han intrínsecamente hecho parte de su vida habitual acostumbrándose a verlo como algo aparentemente normal. Cuando la verdad es que no lo es en lo absoluto.
Como reconocer si te has auto condenado al punto de llamarte a ti mismo "Lastima y queja".
El lastimero por lo general es el que vive de la caridad de las personas. Piensa que todo el mundo debe resolverles sus problemas porque "Pobrecit@ yo". Al punto que se acostumbra a vivir de la buena bondad de otros.
El quejumbroso por lo general anda por la vida contándole a todo el mundo cuanto debe, lo difícil de la situación, que no tiene que comer, que no le alcanza, etc, etc... Esperando la compasión de alguien para que una vez más le ayude a solucionar sus problemas.
Ayudar a alguien por voluntad propia, no es lo mismo que hacerlo por imposición. Lo primero nace de la misericordia que podemos poner en práctica, lo segundo es prácticamente por obligación.
Creo que a nadie le gusta estar al lado de personas que por lo general su lenguaje habla de quejas y su vida refleja la lastima.
Nadie está exento de atravesar momentos o épocas difíciles. No esta mal pedir ayuda cuando ya las cosas se escapan de nuestras manos. Pero convertirte en una persona que solo transmite ese tipo de conducta es algo que debemos erradicar de nuestras vidas.
Si muchas veces hablamos de Fe, tenemos una vida de Fe, este aspecto de nuestras vidas debe reflejarlo y manifestarlo.
Cámbiate el nombre de Lastima por Bendecid@ y el apellido de Queja por Agradecid@.
Ten presente que en algún lugar del mundo siempre habrá alguien en una condición peor que la tuya, eso ya te hace un ser privilegiado.
Cuenta tus bendiciones en lugar de andar contando tus problemas.
Excelente Por eso mi lema es"BENDECIDA ,PROSPERADA Y EN VICTORIA"
ResponderEliminar